Conferencia gratuita en Síntesis el 7 de noviembre a las 19h.
"Durante las últimas décadas hemos intentado liberarnos, por todos los medios, tanto del materialismo desenfrenado como de las caducas tradiciones religiosas. Nos llegó la ola de la liberación sexual, y ahora lo espiritual regresa con fuerza y en las formas más variopintas. En la actualidad proliferan hasta la saciedad las propuestas de «desarrollo personal». Hoy casi todo el mundo tiene un chamán, un maestro espiritual, un terapeuta, un lector del tarot de cristal, un vidente o un experto en medicina china o tibetana…, como antaño se tenía un médico de cabecera y algunos un psicoanalista. El new age ha generado unos collages intertradicionales y ha conseguido transformar corrientes místicas auténticas en unas mezclas insípidas e ilusorias. Sin embargo, por suerte los tibetanos han desembarcado con su sonrisa, su sentido del humor, su rigor y su profunda sabiduría, y también lo han hecho maestros sufíes, maestros zen, maestros de distintas doctrinas del budismo o maestros indios o amerindios, que hacen cuanto pueden para que se conozcan sus maravillosas tradiciones sin que se altere su autenticidad. Han llegado hasta nosotros las escuelas más secretas. Los practicantes del dzogchen, los bön-po, los nath, los advaita y los aghori están entre nosotros. Los maestros auténticos y los charlatanes se codean tranquilamente, los talleres y los retiros se suceden por todo el mundo. Se nos enseña a caminar sobre el fuego o a entrar en comunicación con los espíritus, a meditar inmóviles hasta doce horas por día, a entrar en trance, a respirar como yogī, a adoptar posturas, a descubrir nuestro cuerpo y nuestros sentidos, a gozar de forma «tántrica», a recitar mantras…, o tal vez caigamos en las redes cada vez más invisibles de las sectas, presentes por doquier para canalizar nuestros sueños de absoluto en una triste alienación de nuestra libertad fundamental. Recibimos iniciaciones, nos «abren» los chakras, titilamos la kundalinī, repetimos fórmulas cabalísticas, veneramos a todas las divinidades de la Tierra, conversamos con los ángeles, reinventamos lo poco que conocemos de las tradiciones convirtiéndolas en un producto comercial cualquiera, pero lo que fundamentalmente buscamos es siempre lo mismo: la forma de integrar la experiencia de la vida social occidental en una conciencia más profunda capaz de proporcionarnos la felicidad y reconciliarnos con nuestras emociones y nuestra sensorialidad."
Daniel Odier
Deseo, pasión y espiritualidad (Presencia 2011)
Daniel impartírá un intensivo de tantra shivaísta cachemir ese mismo fin de semana en Barcelona.